jueves, 24 de julio de 2008

Clase 4


Los cuatro pasos básicos para una eficaz Visualización Creativa

1. Decida su objetivo

Decida algo que desearía tener, algo en lo que le gustaría trabajar o algo que le apetecería realizar o crear.

Puede situar su objetivo a cualquier nivel: un empleo, una casa, una relación, un cambio en su personalidad, un aumento de prosperidad, un estado mental más feliz, mejor salud, belleza, un mejor estado físico o cualquier otra cosa.

Al principio, elija objetivos en los que le sea bastante fácil creer cuya realización considere usted posible un futuro inmediato. De este modo no tendrá en sí mismo demasiadas resistencias negativas y podrá potenciar su sensación de éxito en el proceso de aprendizaje de la visualización creativa. Luego, cuando tenga más práctica, podrá ir planteándose objetivos más problemáticos y difíciles.

2. Cree una imagen o idea clara

Cree una idea o imagen mental del objeto o situación exactamente como lo desea.

Debe pensar en ello en presente, como si ya existiese lo que usted quiere que exista.

Imagínese en esa situación tal como la desea e incluya tantos detalles como pueda.
También puede representar una imagen física real de esa circunstancia haciendo un «mapa del tesoro» (que más adelante describiremos en detalle).

Se trata de un paso opcional, que no es imprescindible pero que a veces es útil (¡y divertido!).

3. Concéntrese a menudo en ello

Evoque con frecuencia su idea o imagen mental, tanto en los momentos de tranquila meditación como espontáneamente, cada vez que le surja la idea a lo largo del día. De este modo, se convertirá en parte integrante de su vida; se le hará más real y la proyectará de una manera más fructífera.
Concéntrese en ello claramente, pero de un modo despreocupado y sereno.

Es muy importante no sentirse envuelto en un forcejeo demasiado violento para conseguirlo ni dedicarle demasiada energía, porque esto perjudica más que ayuda.

4. Transmítale energía positiva

Al concentrarse en su objetivo, piense en él de un modo positivo y animoso.

Hágase rotundas afirmaciones positivas: que existe, que ya lo ha conseguido o que lo va a conseguir.

Véase a sí mismo en el momento de recibirlo o lograrlo.

Mientras hace estas afirmaciones deseche cualquier duda o desconfianza que pueda albergar, por lo menos en ese momento, y habitúese a cultivar el sentimiento de que lo que desea es real y posible.

Prosiga avanzando en ese proceso hasta que logre su objetivo o hasta que deje de desearlo.

Recuerde que a menudo los objetivos cambian antes de haberse conseguido, hecho que es connatural al proceso humano de cambio y desarrollo; por lo tanto, no trate de prolongarlo más allá de sus energías.

Si usted pierde interés, puede significar que ha llegado el momento de reconsiderar sus deseos.
Si uno de sus objetivos cambia, asegúrese de que realmente es así. Vea claro en su mente que ya no se concentra en su anterior meta.

Dé por concluido el ciclo de ese objetivo y empiece uno nuevo.

Esto le ayudará a evitar la confusión o sentirse como si hubiese «fracasado», cuando lo que sucede es que, simplemente, ha cambiado.

Cuando logre un objetivo, asegúrese de tener el convencimiento consciente de que ha sido verdaderamente conseguido. Con frecuencia logramos cosas que hemos estado deseando y visualizando sin apenas advertir nuestro éxito. Por lo tanto, felicítese por ello y no deje de darle las gracias al universo por haber hecho realidad sus deseos.

La Visualización Creativa sólo funciona para el bien

No tema que el poder de la visualización creativa pueda ser utilizado para el mal.

La visualización creativa es un medio para desbloquear las barreras que nosotros mismos le hemos puesto al curso del universo, que es armonioso, amable y pródigo por naturaleza.
Sólo es verdaderamente eficaz cuando se utiliza de acuerdo con nuestros objetivos y propósitos más elevados, para el mayor bien de todos los seres.
Si alguien quisiera utilizar esta poderosa técnica con intención de hacer daño o destruir, no haría más que demostrar su ignorancia de las leyes del karma.

Es el mismo principio básico que rige la ley de la radiación y de la atracción: «se recoge lo que se siembra»; todo lo que intentemos crear para los demás revierte siempre en nosotros como un bumerán y esto es válido igualmente tanto para los actos amorosos, solidarios y saludables como para los negativos y destructores.

Por lo tanto, cuanto más utilicemos la visualización creativa para amar y servir a los demás así como para nuestros fines más elevados, más amor, felicidad y éxito revertirá en nosotros.
Aunque sólo sea para concienciarse de que tiene siempre presente este concepto, le vendrá bien añadir la frase siguiente cada vez que realice un proceso de visualización creativa:

Esto, o algo mejor, se manifiesta ahora ante mí de un modo totalmente satisfactorio y armonioso para mayor bien de todos a quienes afecta.

Así, por ejemplo, si usted está visualizando un ascenso en su trabajo, no imagine que despiden a la persona que actualmente ocupa ese puesto, imagínela obteniendo un trabajo mejor, de manera que su deseo sea provechoso para ambos.

No es necesario, sin embargo, que usted vislumbre o acierte a comprender cómo lo va a conseguir ni que trate de decidir cuál sería el mejor medio para lograrlo. No tiene más que asumir que va a producirse para bien de todos y dejar que la inteligencia universal se ocupe de los detalles.

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